domingo, 24 de junio de 2007

Teoría del Culturalísmo Social (segunda parte)

Europa, el destino, Europa, el futuro. Miles de personas acuden al continente europeo cada año, unos por cuestiones turísticas, otros por cuestiones laborales y otros, simplemente, con la intención de acudir a en lugar mejor donde vivir.

Europa es un continente al que la gente, en todo el mundo, aprecia (salvo concretas excepciones). Desde mi experiencia personal, he podido deducir, que la mayoría de inmigrantes que acuden a Madrid (hablo de Madrid por ser la ciudad donde vivo y, por lo tanto, el ejemplo del que mejor puedo hablar) buscan un sitio donde prosperar, pero acaban, en el caso de muchos sudamericanos, viviendo familias enteras en habitaciones alquiladas individualmente, solo por quedarse en Madrid, por intentar vivir mejor, pero acabando en condiciones nefastas. Otros por el contrario, (y hablo como testigo) se conforman con vivir aquí, para posteriormente volver a sus países cobrando una pensión, que allí, vale mucho; una pensión sacada de los impuestos de todos los madrileños que pagamos mes a mes. Pues bien, en todas partes se habla de lo positivo de la integración y lo rica que hace nuestra cultura, a pesar de eso yo me pregunto: ¿qué va a traer de positivo una cultura que hace que sus ciudadanos tengan que emigrar a otros países para poder sobrevivir?, desde mi punto de vista, no creo que traigan nada bueno, y día a día lo he podido comprobar: robos, personas embriagadas por las calles, tráfico de estupefacientes, armas, etc., maltrato a la mujer y otras cosas; pero sin duda, de todo lo que he visto, lo que más despreciable me parece es su comportamiento con cosas que, para ellos, son habituales, como el trato hacia la mujer (como si fueran simples objetos), realizar fiestas hasta altas horas de la madrugada (molestando a sus vecinos), falta de higiene, falta de compromiso en el trabajo, faltas de respeto en general, etc. Muchas de estas personas, además, mantienen un comportamiento desagradable ante los españoles, como por ejemplo el orgullo, ese orgullo que hace mantenerse unidos a los individuos de una cultura, el pensar que ellos son mejores y que, a pesar de lo que parezca, ellos valen más que la cultura (en este caso) española, véase los gitanos, los sudamericanos, musulmanes o incluso africanos. He visto faltas de respeto a las personas autóctonas de esta tierra con estúpidos argumentos sobre el poderío de su raza, la masculinidad, la hombría, la feminidad, etc., cuando a la hora de la verdad son gente que no evolucionan y, debido a esto, son fieles a su tradición y raza, se enorgullecen de su virilidad por tratar mal a sus mujeres, presumen de hombría porque beben más alcohol y no tienen miedo a nada o se sienten más femeninas cuando son promiscuas; si os soy sinceros, todos estos motivos de orgullo les convierten en estúpidos, desde el punto de vista de nuestra cultura.

Europa lleva evolucionando muchos siglos y todavía no ha parado, desde un punto de vista culturalsocialista, debe evolucionar más, pero también debe dejar atrás todos esos individuos que no aportan a la sociedad un equilibrio, que no aportan cultura, ni moral, ni avances, ni siquiera, un punto de vista argumentado con decencia. Este continente tiene muchas posibilidades de ganar ante todos aquellos que intentan sabotearlo desde dentro, o desde fuera, ya sea para hacerse un hueco en nuestra cultura, creando conflictos allá donde vallan por su inadaptabilidad, o bien para crear pequeños estados de ciudadanos semejantes, comiéndonos un poquito de terreno a nosotros y creando un conflicto entre culturas que, a pesar de ser inevitable, nos crea incomodidad a nosotros. Puede que desde el punto de vista de muchos, estas ideas sean egoístas, pero sin ninguna duda, el irte a otra parte del mundo, poner tu bandera y hacer lo que te plazca, sin pensar en quienes viven allí desde siglos, sin preocuparte por integrarte en su forma de hacer las cosas, su forma de vivir o, simplemente, sus costumbres; me parece mucho más egoísta. Y sí, con esto también afirmo que el comportamiento de los colonizadores de América fue egoísta, porque a pesar de la superioridad cultural, la violencia no es un camino correcto, solo debe ser empleado como forma de defensa, no para conquistar.

El concepto básico del Culturalismo Social es el siguiente: Todas y cada unas de las culturas que han sido capaces de sobrevivir al paso del tiempo merecen respeto, pero no aquellas culturas que parasitan bajo otras. Los parásitos culturales deben desaparecer, ya que, este tipo de culturas empobrecen y se aprovechan de las culturas que han sobrevivido al paso del tiempo, de forma ilegítima. Así pues, cada cultura debe florecer en su propia tierra para poder evolucionar al máximo, siendo su poder el otorgado por su pueblo, el poder de una cultura y no un poder económico o vélico que crea más conflictos que ventajas. De entre todas las culturas la más rica es Europa, y si Europa es capaz de tener tal poder por tener tal riqueza de culturas, todo atentado para distorsionarla debe ser un delito a la esencia misma de la cultura. Toda evolución es positiva, pero si los cambios empobrecen una cultura, deben ser detenidos antes de que puedan hacer un daño irreparable.

Y hasta aquí, lo que se podría decir, es un esbozo bastante claro de lo que es el Culturalismo Social.

Muchas gracias por leer y por opinar.



"Pollice Verso", de Gerome, un pintor Prerrafaelista, dedicado a mi amiga Sonsoles. El poder del guerrero, antes fue la espada, hoy es el cerebro.

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